DHS
En 1989, la ONU inició la planificación de la Conferencia sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo que se concretaría en 1992 en Río de Janeiro. En Río, con la asistencia de los más altos representantes gubernamentales, empresariales y científicos de 179 países, se concretaron los principios y se expusieron las razones para aplicar el concepto de Desarrollo Humano Sostenible –DHS- como el nuevo paradigma evolutivo de la humanidad. Aquí se concertaron dos acuerdos internacionales y se formularon dos declaraciones de principios y un vasto programa de acción sobre desarrollo mundial sostenible. A saber:
· La Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, en la que se definen los derechos y responsabilidades de las naciones en la búsqueda del progreso y bienestar de la humanidad
· El Programa 21, prototipo de normas tendentes al logro de un DHS desde el punto de vista social, económico y ecológico.
· Una declaración de principios para reorientar la gestión, la conservación, y el desarrollo sostenible de todos los tipos de bosques
Ya a estas alturas de la historia, el concepto de DHS revela su titánica dinámica de cambios y desafíos históricos a los que se enfrenta. En efecto, educar en una actitud no violenta con la naturaleza, modificar los estilos de vida, reinventar las interacciones comerciales y pensar sistemáticamente el futuro implica no sólo elaborar modelos y estilos alternativos de desarrollo a una verdadera escala mundial, sino que conlleva implícitamente una violenta declaración de guerra contra todo el status quo. Así, el DHS se revela no sólo como un camino evolutivo alternativo, sino que en una gigantesca construcción teórica para derrumbar todo el modelo económico neoliberal liderado por los Estados Unidos de Norteamérica. Tal como se expreso en el Foro Social Mundial de Porto Alegre del 2002 1: “Para avanzar hacia el DHS es necesario cambiar estructuralmente las reglas del Banco Mundial (BM), Fondo Monetario Internacional (FMI) y Organización Mundial del Comercio (OMC) […] El estilo de vida y bienestar norteamericano es oligárquico y no puede ser masificado, pues para ello serian necesarios los recursos de 4 planetas más, y/o, en su defecto, acelerar en un factor 4 la tragedia de la alta productividad, ósea, la cúspide de la demencia humana. Se necesita urgentemente establecer estilos de vida sustentadores posibles de ser universalizados” […]
El DHS requiere contracción y reducción en el consumo, desmaterialización de las ideas de bienestar –, redefinir los conceptos de riqueza y de necesidades humanas- y convergencia hacia derechos ambientales per capita […] El DHS requiere poner a las necesidades humanas, a la sociedad y al ambiente sobre el mercado. Avanzar hacia sociedades sustentables requiere políticas basadas en la inclusión de razas y culturas, equidad y solidaridad entre las sociedades, cooperación entre los Estados. El primer paso es reconocer la catástrofe y la irracionalidad humana en toda su dimensión, terminar con la deuda externa y revertir la lógica del desarrollo económico basado en la competencia, el crecimiento económico y la acumulación de riqueza. […] El DHS requiere la preeminencia de los Acuerdos Ambientales Multilaterales (AAM) por sobre la OMC (organización Mundial del Comercio) y el sistema financiero internacional (BM y FMI) Actualmente las regulaciones de la OMC están sobre los AAM, y el BM y el FMI no están condicionados a respetar los AAM. Existen más de 200 AAM para la protección del medioambiente –una declaración universal de derechos humanos-, los ecosistemas y los sistemas biofísicos que mantienen la vida en el planeta: estos acuerdos deben regular el comercio y el sistema financiero internacional … larga tarea […] El DHS como protección del medio ambiente y la satisfacción de las necesidades humanas de las personas son superiores al derecho de hacer negocio que tienen las corporaciones